Nuestra Historia
Nuestra historia, nuestro origen: raíces familiares, tradición y futuro
Un legado que nace en Panajachel
La historia de nuestra empresa está profundamente conectada con Panajachel, un pueblo que ha sido cuna de tradiciones, esfuerzo y unión familiar. Este lugar no solo fue nuestro punto de partida, sino también la fuente de inspiración que ha guiado cada paso de nuestro recorrido. Todo comenzó hace varias generaciones, cuando nuestros bisabuelos sentaron las bases de lo que hoy somos.
Uno de ellos trabajó como cocinero en un hotel muy conocido de la región, justo en sus primeros años de operación. El otro fue encargado en una finca cafetalera de gran renombre, tan influyente que incluso fue representada en billetes y obras de arte nacionales. Nuestra bisabuela, con una valentía admirable, se convirtió en la primera mujer en vender comida en la parada de buses de la carretera RN-1, compartiendo su sazón con viajeros y vecinos. Así sembró una semilla que con los años se convertiría en una historia familiar marcada por el servicio, el sabor y la cercanía.
El primer paso: una caseta con visión de futuro
Hace 26 años, impulsados por ese legado, nuestra familia dio el primer paso abriendo una pequeña caseta en Panajachel. Era un negocio modesto, levantado con ilusión, dedicación y una fuerte convicción de que el trabajo bien hecho podía cambiar vidas. Con el tiempo, ese esfuerzo dio frutos: primero crecimos dentro del mismo pueblo, luego nos expandimos hacia Santiago Atitlán y más adelante a San Juan La Laguna.
Cada nueva apertura fue una oportunidad para compartir lo mejor de nuestra historia con nuevas comunidades. En 2020 dimos un gran paso al abrir nuestro primer café, marcando el inicio de una nueva etapa. Esta apertura simbolizó la unión entre tradición y modernidad, entre lo aprendido a lo largo de los años y todo lo que aún nos queda por explorar.
Calidad, sostenibilidad y compromiso con las personas
Desde nuestros inicios, la calidad ha sido el eje que guía cada decisión. La generación actual, formada profesionalmente y con experiencia en el sector, ha asumido con responsabilidad el reto de mantener vivas nuestras raíces mientras impulsa la innovación. Hemos perfeccionado recetas que respetan los ingredientes locales y la sabiduría ancestral, incorporando a la vez técnicas modernas que mejoran la eficiencia sin comprometer la esencia.
También hemos adoptado prácticas responsables con el medio ambiente, como la implementación de sistemas de tratamiento de aguas residuales, reafirmando nuestro compromiso con la sostenibilidad. A esto se suma la inversión constante en formación y capacitación para nuestro equipo, fomentando el desarrollo personal y colectivo, y fortaleciendo cada área de la empresa con una visión humana y profesional.
Una marca con alma y dirección
Hoy somos una empresa con historia, propósito y visión a largo plazo. Lo que comenzó como un pequeño sueño familiar se ha convertido en una marca sólida, reconocida por su autenticidad y su profunda conexión con la comunidad. Valoramos nuestras raíces tanto como miramos hacia el futuro, con la firme intención de demostrar que la tradición no está reñida con la innovación.
Seguimos avanzando con entusiasmo, sabiendo que aún hay mucho por construir. Lo hacemos con la certeza de que nuestros pasos continúan el camino que iniciaron quienes nos precedieron, guiados por el trabajo, la fe y el corazón. Somos más que un negocio: somos una familia comprometida con honrar su pasado y construir un futuro lleno de posibilidades.